En este artículo no citaré nombres de empresas, porque no se trata de atacar a ninguna, sino de contar nuestra experiencia para las amistades que nos están preguntando sobre el tema.

Nuestra experiencia es que montamos una casa de madera prefabricada. El diseño que elegimos fueron dos módulos diáfanos de 24 m2 cada uno, unidos en forma de L. Las vigas de madera son de un grosor de 5,6cm. El proceso ha sido bastante agotador y mucho más caro de lo que pensábamos. Aunque los precios de las casas prefabricadas son muy atractivos, luego la instalación eléctrica sale más cara porque se usa cable ignífugo. Cuando sumas electricidad, fontanería, pladur (opcional), y amueblar la casa, te acabas gastando mucho más dinero del previsto. Al final, la madera es lo que menos cuesta del proceso. En nuestro caso, hemos puesto pladur en la pared de la cocina, la de la ducha, y también en el dormitorio, donde pusimos una capa de aislante acústico y térmico entre la madera y el pladur. El resumen de la experiencia es que estamos muy contentos con la casa y la volveríamos a montar, pero haciendo unas cuantas cosas diferentes. Aquí cuento algunos de los problemas que hemos tenido.

La empresa que nos vendió la casa solo tiene interés en vender cuantas más mejor. No se preocupan de cómo quede el montaje. Te dicen que, si quieres, la montan ellos. Lo que sucede es que contratan a unos autónomos que cobran por casa montada. Esto incentiva a esos autónomos para que monten la casa a la mayor velocidad posible. Ni los que venden la casa, ni los que la montan, tienen ningún interés en que el cliente quede satisfecho y el montaje quede bien hecho. Como no hay ninguna empresa que se haga responsable del resultado de la obra, tienes que contratar a los electricistas por un lado, los albañiles por otro (para hacer la base de hormigón), los especialistas en pladur por otro…  lo que pasó es que había errores y se echaban la culpa unos a otros, pero no había nadie directamente responsable de toda la obra. Tuve que estar yo encima de la obra, dedicando mucho tiempo y cogiendo bastantes nervios para que me fuesen arreglando las cosas que hacían mal.

Desde que el camión trajo los paquetes con las madera, pasaron varios días hasta que vinieron a montar. En esos días hubo lluvias y nos tuvimos que ocuparnos de mantener todos los materiales secos (vienen con plásticos pero no todo se queda bien cubierto). La base de hormigón, la hicimos de 15 cm de alto. Sobre esta, los montadores de la base de madera pusieron una matriz de bloques de 20cm, de manera que la casa va sobre el canto de los bloques, quedando levantada. Entre cada hilera de bloque hay como 30cm o 40cm de separación, de manera que el aire corre. Lo tuvimos que hacer así, para protegernos de humedad, y porque, al no tener un plano completo que incluyese tuberías y cables de luz, necesitábamos tener flexibilidad para colocarlos una vez estuviera montada la casa de madera. Si hubiéramos tenido planos exactos, tanto las tuberías como los cables podrían haber ido dentro de la base de hormigón, sin necesidad de haber puesto luego la matriz de bloques encima. Al final, fue buena idea hacerlo así.

Las maderas venían con bastantes grietas, algunas de ellas de hasta dos metros de largo y hasta 1cm de profundo. Cuando le expresé mi preocupación al montador, me dijo que algún palet venía “chocado”, pero nadie hizo nada. Los que venden la casa no hicieron nada y los que montan, ni siquiera escogieron maderas, sino que montaron a toda velocidad. En nuestro caso, sobraban maderas, porque al unir dos módulos, sobraba la pared de uno. Podrían haber intentando escoger las maderas en mejor estado, pero no se tomaron ese tiempo. Nos dijeron de usar masilla para tapar las grietas. Hemos intentado con varios productos pero ninguno las sella bien, la grieta se sigue viendo. El resultado es que en casi todas las paredes de la casa hay grietas. Se supone que no son peligrosas estructuralmente, pero le dan un aspecto viejo a la casa.

El primer día de montaje, los montadores no cuadraban los rieles de madera de la base con la solera de hormigón. Decían que la solera estaba mal hecha y dejaron la base de madera rotada, de manera que las esquinas quedaban en el aire. Por la tarde lo estuve volviendo a medir y vi que tenía que caber. A la mañana siguiente, nos juntamos un puñado de amigos, la mayoría compis del trabajo que vinieron a echar una mano. Agarramos la base de madera entre 10 personas, la levantamos en peso y la rotamos. Quedó perfecta sobre la base de hormigón. Ahí perdí toda la confianza en los montadores de la casa. No hacían más que cometer errores y sin importarles nada en absoluto.

Cuando montaron las paredes largas de los módulos, que van machihembradas, no las pegaron bien con martillo de goma, sino que las dejaban caer sin más. Montaron las paredes de 6 metros en cuestión de dos horas.

Hubo una mañana que el tiempo anunciaba lluvia, que el cielo estaba muy gris, y los montadores igualmente pusieron el suelo de la casa, que es de una especie de aglomerado que se puede mojar, pero no enchumbar. Conforme montaron el suelo empezó a llover y se marcharon. Tuve que salir corriendo a la ferretería, gastarme 300 euros en plásticos grandes para cubrir los dos módulos y empaparme de agua para poderlo tapar. Nadie nos compensó por la molestia, ni nadie se disculpó ni por supuesto, nos pagaron la factura de los plásticos.

La casa quedó montada en 8 días. Cuando estaba terminada, nos dimos cuenta de que la altura de la casa era muy bajita. Entonces preguntamos por qué era más baja que en la exposición que habíamos visto. Los montadores nos dijeron que en la exposición usan dos vigas más de madera, para darle más altura, y que si lo hubiéramos dicho, por 300 euros más, las habrían puesto. Los que venden las casas nunca nos dijeron esto. No nos dijeron que la exposición difiere de lo que te montan. Aunque eso nos molestó bastante, la casa ha quedado acogedora con el techo bajo, pero no podemos colgar ninguna lámpara y en verano queda más calurosa que si tuviéramos 40cm más de altura. Lo que nos molestó más, es que nadie nos explicó eso hasta que estaba montada, con la tela asfáltica puesta.

La empresa que nos vendió la casa, a la hora de hacer la venta, dijo que no había problema en recubrir algunas paredes con pladur. Así que, conforme terminó el montado de madera, la otra empresa se puso el pladur. Lleva anclajes de aluminio atornillados a la madera. Al terminar el pladur, hizo una ola de calor fuerte durante varios días. La casa de madera se movió (es normal que se mueva durante el primer año, que vaya asentándose). Pero se movió tanto,  que entre una viga y otra de la pared, en algunas partes, podías meter la mano. Se habían quedado ranuras abiertos de hasta 3 cm. Por ahí entraba polvo, lluvia, etc. Llamamos a los que nos vendieron la casa de madera y nos dijeron que era culpa nuestra, porque teníamos que haber mojado las maderas en esos días de calor. Tanto si llevaban razón como si no, la cuestión es que eso nunca nos lo habían aconsejado. Terminaron mandando a uno de los montadores a revisarlo y entonces dijo que la culpa era del pladur, que no dejaba moverse a la casa. Tanto si tenían razón como si no, nadie nos advirtió de eso. Los de madera culpaban al pladur. El montador se marchó sin más, dijo que no era culpa suya y que no iba a hacer nada. A base de pelearnos con los que venden la casa, le mandaron otro día. Vino con unos listoncitos de madera finos y los atornilló a las vigas de madera, para tapar las ranuras y que no entrase agua. El resultado hace la casa más fea, pero pintando todo del mismo color, no se nota tanto. Nosotros habíamos pintado la casa nada más la montaron (utilizando un lasur de muy buena calidad que venden los mismos de la casa de madera), y cuando pintamos vimos que ya había ranuras en el machihembrado, es decir, que las vigas no estaban bien encajadas unas con otras, porque no le dieron martillo. Porque montaron a la velocidad de la luz. Cuando echaron la culpa al pladur, tuvimos que mostrarles las ranuras en las que había lasur del que habíamos aplicado nosotros, lo cual demostraba que las ranuras existían de antes de montar el pladur.
La puerta de entrada de la casa también la montaron mal con fallos, no cerraba bien. También en las ventanas quedaron ranuras de hasta 1cm, cuando hizo la ola de calor. Eso se acabó sellando con silicona, después de mucho insistir para que vinieran.

Los trabajadores que nos hicieron la base de hormigón, el pladur, y los millones de remates que necesitaba la casa, en cierto modo hicieron el rol de encargados de obra, junto conmigo, y fueron muy cuidadosos en todo momento. Tuvimos mucha suerte de que estuvieran ahí durante el montaje, porque le tuvieron que pedir a los montadores de madera más de una rectificación. También tuvimos mucha suerte con el fontanero y el electricista. El problema es que el electricista está muy ocupado, viene cuando puede y todavía, 9 meses después de que empezara su trabajo, le quedan enchufes por terminar. Hay que tener mucha paciencia.

La última capa del techo es una tela asfáltica negra, que parece neumática, que se pone con soplete. Con el calor, esta tela se calienta que echa fuego. Los montadores me decían que no ganaba nada si la pintaba de blanco, pero terminé por pintarla, con pintura de fachada (no de azotea, porque ya la tela es impermeabilizante), blanca mate. El resultado ha sido que la temperatura bajó por lo menos 5 grados dentro de la casa, si no más.

La casa es más fresca en verano que una de bloque y más calentita en invierno. No gastamos nada de dinero en calefacción ni aire acondicionado. Tuvimos la suerte de que la construimos con la mejor orientación para aprovechar el sol, sin que llegue a dar de pleno en las cristaleras. La orientación de la casa es clave para el confort. Esto no te lo mira los que te venden la casa ni los que te la montan. En nuestro caso, los amigos que hicieron la solera y el pladur, fueron los que mejor nos asesoraron en este sentido, sobre cómo colocar la casa. También nosotros, que ya conocíamos muy bien el terreno, sabíamos por dónde pega más el viento, por donde sale el sol, por donde se oculta, y cómo varía en invierno y verano. Todo esto es muy importante estudiarlo antes de colocar la casa.

¿Qué haría diferente si tuviera que montar otra casa de madera?

Primero, que la empresa que las vende me firmase, por escrito, que las maderas que no vengan en perfecto estado, sean cambiadas por otras. Luego, no contrataría a sus montadores sino a una empresa de confianza, que no tenga tanta prisa y que haga las cosas bien. No todo el mundo sabe trabajar la madera, pero si se compra un modelo prefabricado que no requiera adaptaciones a la medida, no es tan dificil de montar. Es como un mueble de Ikea gigante. Es decir, si elijes un módulo que ya viene de fábrica con todas las divisiones hechas, pues te ahorras dificultad de montaje y problemas. Antes del montaje, tendría plásticos buenos preparados y un sistema pensado para cubrir la casa rápido si cae un palo de agua mientras se está montando. Las paredes son madera de abeto nórdico que no tiene problema ninguno con mojarse, pero el suelo sí. Me refiero al suelo base. Sobre ese suelo base, luego se monta suelo cerámico o laminado de madera o vinílico… en suelos y azulejos se va un dineral.

Aunque, los que te venden la casa dicen que un grosor de viga de 4cm es más que suficiente para Canarias, yo no compraría un grosor menor que el nuestro, de 5,6cm. Incluso creo que de 7cm sería mejor, lo que pasa es que el diseño que queríamos no lo había en ese grosor.

Luego del montaje, dejaría la cada de madera sin hacer divisiones, ni recubrir paredes de pladur, durante unos meses. Sobre todo es interesante que pasen los meses de calor, donde las maderas se expanden más. Cuando hayan pasado al menos 6 meses, incluidos los meses de máximo calor, ya me pondría a montarle pladur, hacerle extensiones o lo que hiciera falta.

Lo ideal sería que una empresa se hiciera responsable de toda la obra en conjunto, pero creo que ese servicio no existe.

Super importante estudiar los vientos, el sol, y cualquier condición climática que pueda afectar a la casa.

Con respecto a las preguntas que nos hacen sobre si la casa se puede poner en suelo no urbano, yo no soy abogado ni conozco del tema. Todo lo que tengo entendido es que la casa solamente está permitido montar en suelo urbano. Todo lo que no sea eso, podría ser multado y la obra detenida.