Viendo un documental sobre Nelson Mandela, me llamó especialmente la atención que cuando salió de su encierro de 27 años en la cárcel, no mostró ningún tipo de rencor ante sus oponentes políticos de la época. El presidente en el cargo, en ese momento, se quedó desarmado ante la falta de rencor de Mandela, y ante el reconocimiento que Mandela mostró sobre la integridad del presidente. Mandela sabía que si las personas no se sienten reconocidas, e incluso que si no se les ve como buenas personas, no se abren y no hay cambio. Me quedó muy clara la moraleja, si necesitas hacer palanca en tu oponente para conseguir un cambio, mejor no utilices el rencor.