Cuando me bloqueo con un problema que teóricamente debería de tener fácil solución, y debería de arreglarse como yo entiendo, lo mejor es dejarlo reposar un tiempo. Descansar un rato y dar un paseo para pensar en otras cosas, me trae ideas nuevas que puedo probar, o directamente me trae la solución. Sobre todo si me estoy enfadando, está claro que es hora de parar y dejarlo para otro momento. Si pasado un rato sigo igual de bloqueado, dejo el problema reposar al menos una noche, y al día siguiente la solución aparece mágicamente. Si pasan muchos días no es útil, porque es como volver al principio. Si el problema es muy duro, es cuestión de trabajar todos los días en él, un ratito.