Si no puedes validar la información del vídeo o del artículo que te han pasado, porque no tienes el conocimiento suficiente para digerirlo, o porque no está bien escrito y directamente tienes criterio y sabiduría suficiente para saber que no es verdad, es mejor que no lo difundas. Esta es la mejor forma de parar la difusión de mentiras y de darle cancha a farsantes egocéntricos que quieren fama a cualquier precio, porque no consiguen reconocimiento de otra manera.

Si el contenido te parece interesante, prueba a contrastarlo buscando en internet sobre los autores o sobre los conceptos que explican. Unas cuántas búsquedas básicas te pueden aclarar fácilmente si se trata de contenido que ya está “denunciado” por falso. Te va a requerir tiempo, pero estarás aportando un valor a la cadena, habrá pasado tu filtro personal.