No sé que ha pasado con el tiempo, ahora con 40 años (y desde hace ya un puñado de años), los días pasan tan rápido que parece que no dan para nada. Lo que antes calculaba que pasaría en cuestión de días ahora calculo que pasará en cuestión de meses y acierto más que antes. Escribir un nuevo capítulo de mi libro me lleva entre uno y dos meses, cuando antes hubiera dicho que era cuestión de días. Quizás me he dado cuenta de que lo bueno necesita su tiempo de maduración. Ocurre lo mismo para asimilar nuevas lecciones de vida, para ver el cambio en los equipos de trabajo, para ver el progreso/crecimiento en las demás personas, para avanzar en un gran proyecto…. ahora hablo de meses como si nada y acierto más que antes. Antes me impacientaba pensando en esperar meses, ahora sé que los meses pasan tan rápido que no merece la pena impacientarse. La vida pasa muy rápido, el tiempo pasa rápido como una flecha.