Según como se mire todo tiene una parte positiva y otra que podría estar mejor. En vez de buscarle a todo el “pero”, fíjate en el lado bueno y celébralo, disfrútalo si puedes. Vemos la realidad bajo las gafas de la subjetividad. Vemos aquello a lo que le ponemos atención. Si te compras un coche blanco ves coches blancos por todas partes. Si te fijas en las carencias y en las pegas, ves la vida llena de carencias. Si te fijas en la abundancia ves la vida llena de oportunidades y vives con agradecimiento. Cada uno puede elegir a qué prefiere prestarle atención.