Cuando me retire, entonces tendré tiempo para estudiar filosofía, meditar, escribir, pintar, pasear, hacer deporte, disfrutar de la playa, de los amigos, de la familia… cuando consiga un aumento de salario entonces ya pondré apuntarme al gimnasio que me gusta… cuando consiga trabajo en la empresa de mis sueños recuperaré el entusiasmo por mi trabajo, cuando mis hijos estén mayores entonces ya podré ir de paseo con mis amigas, cuando encuentre pareja entonces ya iré de viaje…

La felicidad condicionada por los acontecimientos externos que no podemos controlar se convierte en infelicidad. Es posponer la motivación para hacer y la alegría de vivir hasta un momento que no sabemos si llegará. Es vivir la vida a medio gas en vez de disfrutar cada segundo de lo que te da, con presencia aquí y ahora. ¿Cómo te cambiaría la vida si hoy te dijeran que te ha tocado la lotería y ya nunca más tienes que trabajar?, ¿cómo sería tu vida?, ¿cuál sería tu propósito vital en ese caso?, ¿qué te haría levantarte cada mañana con ganas de hacer? El actor Jim Carrey dice: “Ojalá todo el mundo fuera rico, famoso y consiguiera todo lo que siempre ha soñado para que se viese que esa no es la respuesta”. La mayoría de las personas que ganan la lotería pierden todo el dinero pasados unos pocos años e incluso tienen peor economía a causa de sus deudas.

Cuando vives con agradecimiento por lo que la vida te regala y pones tu atención en las posibilidades que tienes hoy, te das cuenta de que son muchas y le sacas todo el jugo al día. Puedes escribir ese libro sin necesidad de jubilarte, solo tienes que madrugar más y escribir un pequeño párrafo cada día. Puedes disfrutar de la familia y los amigos ahora si te organizas bien, porque puede que mañana no estén o tú ya no estés. No esperes a alcanzar el siguiente hito de tu plan para vivir como si ya hubieras llegado al final del camino. Las mejores cosas de la vida son gratis. A veces tienes que darles una vuelta de tuerca y poner una pizca de creatividad para conseguir lo que te propones. Por ejemplo, si no tienes dinero para el gimnasio, busca en internet como entrenar en casa sin equipamiento y verás que puedes conseguir tu propósito de ponerte en forma.

La vida te trae bondades, pero si no las quieres ella misma se encarga de llevárselas de vuelta. Daniel Gabarró dice que la vida te quita todo lo que te ha dado y no quieres. Cuida de lo que tienes para no perderlo.

Con lo que tienes hoy ya puedes disfrutar de una vida con propósito. Con el propósito que el destino tiene para ti, no con el que tu ego ideal cree que deberías tener. Quizás puedas encontrarlo si rebuscas en el fondo de tus deseos, preguntándote, “¿por qué?”, “¿para qué?”, repetidas veces. “¿Para qué quiero ser famoso?”, “¿para qué quiero conseguir ese aumento?”, “¿para qué quiero ser un profesional de prestigio?” Ryan Holiday en su libro Daily Stoic, dice que en el fondo buscamos  libertad, felicidad y el respeto de nuestros semejantes y que tenemos el poder de conseguir las tres de manera sencilla y directa, porque están en las decisiones que elegimos tomar.

Ningún gran sabio de la historia ha sido avaricioso. Tanto en el pasado como en el presente, las personas sabias que llegan a disponer de grandes fortunas, no dejan de trabajar por un fin mayor que sí mismas. No viven cada día tirados en la playa tomando el sol, bebiendo mojito y leyendo novelas, filosofía o libros de autoconocimiento o autoayuda. Los placeres del cuerpo no son suficiente alimento para el espíritu, incluso pueden ser un veneno.