Remando juntos

No todo el mundo entiendo lo mismo por líder. Algunas personas piensan que un líder es un jefe que incluso puede ser autoritario. Líder y liderazgo son palabras de las que se ha abusado en diferentes medios como la televisión y por eso para algunas personas tienen connotaciones negativas. Así pues lo primero es entender ¿qué significa ser líder?

Ser jefe no convierte a nadie en líder. No es líder quien ordena y manda, porque no se trata de autoridad. Ser manager tampoco significa líder, porque la gestión y el liderazgo son aspectos diferentes de una organización. Sin embargo una jefa o manager podría ser buena líder por sus acciones, pero no por su cargo.

Líder es aquella persona que lleva el timón del barco al que los demás deciden enrolarse voluntariamente. Que tiene el valor de navegar por territorio inexplorado, abriendo nuevas rutas, transmitiendo seguridad a su tripulación y la ilusión de llegar a un destino mejor que el puerto de salida.

Por tanto no se puede pedir a nadie que sea líder, es una decisión totalmente personal y para lo que no todo el mundo está dispuesto a sacrificarse. Por eso el “cargo” de “lead developer”, “team leader” o “team lead” no puede asignarse, solo puede escogerse. Algunas organizaciones usan ese nombre cuando en realidad quieren decir “manager”. No en todos los equipos hay líderes pero cuando los hay, se les reconoce a pesar de no tener un título encima de su mesa.

Todos los equipos necesitan el rol de “manager”, porque son las personas que se encargan de cuidar de que el trabajo se hace en la forma acordada. Cuidan de que se cumplen los procesos establecidos y se mantiene el orden y la disciplina necesarios para que el trabajo salga adelante. Es un rol, no una persona, por lo que en equipos de desarrollo de alto rendimiento son varias las personas que realizan tareas de gestión (en realidad todos, aunque en diferente medida). Las tareas de gestión tienen que ver con la calidad y esta aumenta cuando todos tienen interés por mantener un buen nivel de calidad. Es muy importante que haya desarrolladores comprometidos con la gestión y la calidad. Ser buen manager requiere de un buen puñado de habilidades blandas, no es tarea fácil.

En equipos donde la innovación no es relevante, se puede llevar a cabo un buen trabajo sin que haya líderes, pero en nuestro sector sí que es importante. Las organizaciones de futuro son las que están en permanente proceso de innovación, descubriendo nuevos caminos y surfeando nuevos retos.

Liderazgo significa saber gestionar la incertidumbre y el riesgo de explorar un terreno desconocido, caminando con paso firme. Una líder está al servicio permanente de los demás. El concepto de “servant líder” es redundante porque no existe un líder que no esté dedicado al 100% a los demás, esta es una de sus cualidades fundamentales. No hay otro tipo de liderazgo. El nivel de sacrificio que exige ser líder pone al ego a raya, porque se trata de anteponer las necesidades del equipo o la organización a las propias, para que alcance sus objetivos, para lo cual se vuelca con las personas que la componen. Liderar significa sentir un interés genuino por ayudar a los demás, no por colgarte medallas.

Si lo que buscas es status y reconocimiento, el camino del liderazgo no es la solución. Fue uno de mis principales errores durante años puesto que un gran líder no espera que le comprendan ni que le reconozcan. Hace lo que tiene que hacer, por un propósito que es mayor que sí mismo, sin esperar nada a cambio. Es muy bonito el reconocimiento, pero si no llega hay que seguir trabajando mientras haya personas a las que servir. De hecho, no se puede liderar a todo el mundo. Cada líder tiene su distinguido grupo de seguidores y tendrá también muy posiblemente sus detractores. Mientras unos le ven como una líder y se emocionan con su visión, otros vibran en ondas de diferente frecuencia y no se sienten motivados a seguirle.
Para liderar es crítico escoger muy bien a qué personas se quiere servir, porque no es viable volcarse con cualquier persona, debe haber algo que le inspire a trabajar para ellos cada día. De aquí la gran importancia del proceso de selección en un equipo o en una organización. Va a ser mucho más difícil o imposible liderar a personas con otros valores. No se puede ser líder en todas partes.

Hay personas que por su carisma tienen habilidades de liderazgo innatas, la gente se les pega por su sonrisa o por su energía. Eso les da una cierta ventaja pero lo más importante es que tengan el corazón que se necesita para cuidar de los demás en todo momento, con constancia y firmeza ante el paso del tiempo. La buena noticia es que no es obligatorio nacer líder para serlo. Las habilidades de liderazgo se pueden aprender y entrenar.

Ahora que has leído hasta aquí, ¿aún quieres aprender a ser líder?. Es un propósito vital muy bonito el de guiar a los demás hacia un futuro mejor. Yo me encuentro estudiando y aprendiendo el camino del liderazgo. Aún lejos de ser el líder que me gustaría pero en proceso de ello. Te comparto ideas y recursos que me ayudan a mí.

Para liderar a los demás uno debe liderarse a sí mismo primero. Liderarse emocionalmente. Me refiero a cuando nos sale el rejo (tentáculo) o nos invaden los miedos, por ejemplo. Esto es probablemente lo más difícil de todo, alcanzar la suficiente autoestima y el respeto a uno mismo para gestionar las emociones propias adecuadamente. Lleva toda una vida, o puede que varias vidas. Es un trabajo permanente y el mejor entrenamiento para liderar a los demás. Cualquier disciplina que ayude al autoconocimiento y al autocontrol, será útil para esto. A cada persona le funcionan diferentes técnicas.

Una característica común que observo en todos los líderes a los que sigo es que publican muchísimo contenido. Tienen muy trabajada su marca personal. Escriben libros, publican podcasts, artículos en revistas, aparecen como invitados en programas, son ponentes en congresos… hacen una labor divulgativa constante en el tiempo. Divulgan con pasión y con entrega. Mucha gente decide seguirles porque resuenan con el mensaje que transmiten. Es una forma de ganarse el respecto de la gente que les sigue. Para apostar por una líder hay que sentir respeto hacia ella. Pese a que un líder no busca realzar su ego ni ser reconocido, ser referente en una disciplina va a ayudar a que naturalmente mas gente quiera seguirle. Para quienes realmente lo que buscan es prestigio, trabajar la marca personal es el mejor camino hacia ello. Así que es bueno para varios objetivos. Para mí la base de trabajar la marca personal es producir contenido de calidad orientado a tu público. Primero saber quién es tu público y después trabajar en material/servicios de calidad para ellos.

Si quieres convertirte en líder, imita a tus líderes, cópiales. ¿Quiénes son las personas que te inspira seguir? ¿tu padre? ¿tu madre? ¿algún familiar? ¿algún amigo?…. fíjate que es lo que hace esa  persona que te entusiasma y compórtate como ella. Copia todo lo que te gusta y desecha lo que no. La forma en que los humanos hemos progresado ha sido mediante la transmisión de conocimiento y eso se ha hecho siempre copiando. Copiar no es malo, plagiar sí.

Uno de mis autores favoritos en castellano (también publica mucho en catalán) es Daniel Gabarró. Su libro Liderazgo consciente es gratuito, cortito y muy bueno, te lo recomiendo.
Luego sigo a muchos autores de habla inglesa, escucho sus podcasts y leo sus libros. Aquí cito algunas de las personas que más me aportan. Algunas de estas personas tienen libros, podcasts propios, cursos, charlas online… otras no tienen su propio podcast pero merece la pena buscar podcasts en los que ellas son las entrevistadas, son buenísimas entrevistas.

Algunos otros podcasts que me aportan (además de los anteriores):

Espero que los recursos te resulten de utilidad. ¿Qué recursos me puedes recomendar?

 

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